No es novedad que Santa Cruz ha vivido una verdadera tragedia educativa en los últimos 10 años con un abandono total de la responsabilidad del Estado con la educación, que nos llevó inevitablemente a ser la última provincia del país en días de clases y en calidad educativa. Ante la falta de respuestas positivas, el gobierno kirchnerista optó por confrontar con la comunidad educativa: no solo con los gremios y los docentes, sino también con los alumnos y padres que veían como la educación se derrumbaba día a día. Enfrentamientos constantes que generaron conflictos prolongados dónde nadie salía beneficiado, y mucho menos los niños y jóvenes de Santa Cruz.
En este sentido, el vicegobernador Fabián Leguizamón recordó. “En nuestra provincia no sólo se desfinanció la educación pública buscando achicar gastos corrientes mientras se abandonaba el mantenimiento de los colegios, entre otras cosas, sino que se aprovechó de la situación para generar un sistema de amiguismo para hacerse de recursos del Estado, con funcionarios que, sin ponerse colorados, hacían sus negocios por lo bajo mientras destruían irreparablemente la educación de generaciones de santacruceños”.
“En la Santa Cruz de los Kirchner tuvimos un éxodo del 25% de docentes que migraron hacia otras provincias, especialmente durante el año 2023. Santacruceños que decidieron irse por la falta de clases de sus hijos, y mientras todo ello sucedía, el Gobierno en vez de buscar soluciones de futuro, imponía la resolución nefasta N° 323/22 de “Promoción Automática” en las escuelas secundarias para que los chicos no repItan de año, lo cual era grave ya que no aprendían prácticamente nada, promoviendo a nuestros jóvenes sin proporcionarles los saberes básicos para su desarrollo en la vida”, recalcó.
Cambio de paradigma: la educación como prioridad de desarrollo
Sobre el ranking que muestra el avance de Santa Cruz en materia de calidad educativa, Leguizamón resaltó: “Si bien aún falta mucho y el trabajo que tenemos por delante es enorme, estamos en el camino de la normalidad. Muestra de ello es que pasamos en ocho meses de gestión de ser la última provincia por casi por 10 años consecutivos con menos días de clases, a estar entre las 12 primeras. Un ejemplo concreto es que en estos primeros meses de gestión pudimos cumplir con el 87% de los días de clases, mientras que en el mismo periodo del 2023 sólo se cumplió con el 32,93%, esto en días efectivos de clases son 67 en los primeros meses del 2024, contra 27 días en el mismo periodo del 2023”.
“Estos datos objetivos son los primeros pasos hacia una provincia que vuelve a aportar para las futuras generaciones, con un gobierno que no busca confrontar ni restringir colisionando el derecho constitucional de la protesta laboral con el derecho a la educación, sino todo lo contrario: supo escuchar a la comunidad educativa para tomar las medidas necesarias para ayudar a bajar la conflictividad de tantos años, y para volver a dotar de herramientas al sistema; como lo hicimos con eliminación de la promoción automática y la mal implementada doble jornada extendida, reconociendo derechos y mejorando de a poco el poder adquisitivo de los docentes, invirtiendo recursos en una infraestructura totalmente colapsada y que seguramente nos demandará muchísimo tiempo y trabajo”, concluyó.