La diplomatura tuvo una gran convocatoria con más de 110 inscriptos en todo el país.
Al iniciar la clase, Marisa Herrera agradeció “la confianza por generar este espacio de confianza y de debate tan importante y más en estos contextos de la Universidad Pública”.
Explicó que esta diplomatura sirve “para empezar a acercar algunas temáticas que están hoy en debate, otras discusiones, porque en definitiva los conflictos más nuevos son los que te hacen pensar o los que traen de lo viejo algo más lo nuevo”.
Por su parte, el decano Puig resaltó la importancia de “estar acompañando a la asociación, a quienes agradezco que hayan confiado en nosotros, y fundamentalmente a Marisa. Esto nos hace sentir que hacemos lo tenemos que hacer, porque esto no es ni más ni menos que nuestro trabajo en la universidad pùblica, en un contexto donde la educaciòn esta siendo tan bastardeada sobretodo”.
“La universidad no tiene que atender solo el expertise propio sino también a las necesidades que haya de formación en distintos sectores de la comunidad, porque la Universidad Pública tiene que estar a disposición del pueblo, para lo que esta la requiera, porque es el pueblo quien la sostiene con el pago de impuestos”, agregó.
Finalmente, Matías Solano agradeció a todos por participar de esta capacitación organizada en conjunto entre el Colegio de la Abogacía Santa Cruz y la Universidad Tecnológica Nacional. Esta es la primera experiencia que tenemos de la formación de este tipo. Desde que comenzamos a trabajar en 2019, siempre nos organizado actividades académicas convencidos de que es imprescindible para el trabajo diario y para mejorar el servicio de justicia”.
La diplomatura, dirigida por Marisa Herrera y codirigida por Ornela Piccinelli, cuenta con un excelente equipo docente y fue organizada a través de un convenio entre la FRSC-UTN y la Asociación Colegio de la Abogacía Santa Cruz.
La Actualización en Procesos civiles y de familia concluye el 28 de noviembre con una clase de Ornela Piccinelli y su dictado será híbrido, siendo la primera y última clases presenciales y el resto virtuales.
Esta diplomatura está orientada principalmente a profesionales del derecho, pero no es excluyente. A la misma se inscribieron profesionales afines, empleados judiciales y estudiantes de la carrera de abogacía.