La polémica toma otro tenor considerando que se trata del sector hidrocarburífero, vital para la economía local y gestionado por el IESC, que demanda una dirección técnica y éticamente sólida. “Es indispensable la capacitación técnica para fortalecer las competencias del personal en un área tan estratégica”, señalaron desde la Fiscalía de Estado. Sin embargo, los cursos realizados por Kalmus, enfocados en habilidades de comunicación, parecerían haber sido una elección personal más que una necesidad institucional.
Durante los últimos meses de su administración al frente del IESC, Kalmus gastó más de cinco mil dólares en siete cursos de oratoria y “coaching”, lo que se considera como “un exceso para hacerse de habilidades que claramente nunca tuvo, ni para la oratoria, ni para el gerenciamiento de la actividad productiva que tenía a su cargo”, el sector hidrocarburífero de la región, una industria vital para la economía local.
Desde la Fiscalía de Estado señalaron que “la capacitación técnica y profesional del personal de los distintos organismos del Estado es siempre necesaria e importante, más aún en un área tan estratégica como la Autoridad de Aplicación de la producción hidrocarburífera santacruceña”. Añadieron que el uso de estos fondos en cursos no esenciales “no sólo no deja de sorprendernos, sino que además nos grafica la falta de responsabilidad y compromiso con la administración de la cosa pública que caracterizó a la gestión de Kalmus”.
Esta denuncia remarca una gestión marcada por decisiones cuestionables en la asignación de recursos estatales y la poca transparencia y falta de ética en la administración de los recursos públicos en sectores clave de la provincia.