La consigna nació en el 2015, producto del dolor e indignación generada por el femicidio de Chiara Páez, la adolescente de 14 años asesinada a golpes por su novio.
El movimiento continúa hasta el día de hoy, como modo de denuncia de la violencia machista que encuentra su máxima expresión en los femicidios.
El movimiento continúa hasta el día de hoy, como modo de denuncia de la violencia machista que encuentra su máxima expresión en los femicidios.
En este contexto, el personal docente, no docente y autoridades de la Facultad Regional Santa Cruz de la UTN se presentaron utilizando el color violeta. La consigna, iniciativa de APUTN y las autoridades, era llevar una prenda o accesorio de este color. Además, se distribuyeron pañuelos violetas con el logo de la Facultad.