El parte de prensa del municipio:
El secretario de Hacienda, Diego Robles, especificó que del encuentro participaron vecinos del Gaucho Rivero, integrantes de organizaciones ambientalistas, de la Secretaria de Estado de Medio Ambiente de la Provincia, de los centros integradores 2 y 3, de la Asociación de Enfermedades Poco Frecuentes, del área de Participación Ciudadana del Municipio, el secretario de Planificación y Obras Públicas, Horacio Capel; el secretario de Gobierno, Alan Bjerring, y la secretaria de Desarrollo Comunitario, Mónica Gutiérrez.
“Pudimos hacer una explicación acerca de cómo vino toda esta situación, de la historia, del arrendamiento de las tierras que se había hecho en la gestión anterior, y del permiso de factibilidad que también se había dado en aquella oportunidad”, consignó.
De esta manera, “y entendiendo que la dinámica que tiene la vida de la ciudad a veces hace que lo que era factible años antes después deje de serlo, y visto el impacto que ha causado y otras cosas que hemos estado viendo, la decisión política que ha tomado el intendente Pablo Grasso es que se detenga la construcción de las antenas y trabajemos en un reemplazamiento, en una relocalización de las mismas”, aclaró. Esta decisión fue comunicada a los vecinos durante la reunión y, previamente, a autoridades de Claro, la empresa dueña de la antena.
Robles ahondó que “el Municipio había arrendado estas tierras a Claro en la época del intendente Giubetich y había dado la factibilidad para la construcción de tres antenas, en tres sitios, una ya hemos consensuado con la empresa que no inicie la construcción, y ya está trabajando en la búsqueda de un nuevo lugar”.
“Hoy estuvimos con los vecinos del barrio Gaucho Rivero por la construcción que está lindante al gimnasio Benjamín Verón, le hemos comunicado también la decisión del Municipio de no continuar con el arrendamiento. Entonces, se ha mandado a paralizar la obra por parte de la Secretaría de Planificación, de la misma forma que Medioambiente de Provincia había comunicado el viernes pasado a la contratista que cese con la continuidad de la obra hasta tanto no esté culminado el estudio de impacto ambiental, así que seguramente tendremos contacto nuevamente con la gente de la empresa para ver de qué forma, legal y jurídicamente, se sale de esto, ya que hay un contrato de arrendamiento que ha suscripto el Municipio y se debe buscar un nuevo lugar, ya sea público o privado, para el emplazamiento de la antena, cumpliendo con todos los requisitos que marca la ley”, profundizó el funcionario.
Asimismo, el secretario de Hacienda señaló que esta situación también ha servido para advertir que existe un vacío legal de reglamentación, ordenanzas y decreto reglamentario municipal que es de la gestión anterior.
“Con lo cual vamos a adaptarlo a los requerimientos que tiene la provincia y el intendente ha tomado la decisión de propulsar un cambio en cuanto a que la construcción de antenas dentro del ejido urbano de la ciudad debe tener en forma previa la aprobación definitiva del estudio de impacto ambiental, por parte del organismo de aplicación, que es el Ministerio de Medio Ambiente de la Provincia”, apuntó.
Con relación a los puntos de vista diferentes, el funcionario reflexionó: “Obviamente que la incorporación de nuevas tecnologías es necesaria y trataremos de hacerla de la forma más armónica posible. Aunque también hay una cuestión de convencimiento de parte de algunos actores de que la tecnología es dañina, de lo cual no hay pruebas ni evidencia científica, pero bueno, también es un tema que se ha tocado en la reunión y obviamente que uno respeta el pensamiento de cada uno”, dijo aunque lamentó que “en estos tiempos se masifican algunas cosas a través de las redes sin la evidencia científica”.
“Siempre escuchamos a los vecinos y tratamos de acompañarlos”, finalizó Diego Robles.