La Cuenca del Golfo San Jorge atraviesa una situación angustiante, algo que Claudio Vidal ha venido denunciando desde hace mucho tiempo, primero como secretario general del Sindicato de Petróleo, Gas y Energías Renovables (SIPGER) y después como diputado de la Nación.
Está claro que los vaivenes de la macroeconomía, las políticas marginales definidas a nivel nacional, los objetivos de negocio empresarial orientados otras formas de extracción y otro tipo de yacimiento, y la falta de inversión han provocado un declino de producción acelerada en la provincia.
Las operadoras hoy sólo privilegian las inversiones en Vaca Muerta y dejan a la deriva a los yacimientos tradicionales, que van disminuyendo la producción irremediablemente, lo que provoca que comiencen a caer la actividad.
“Tenemos que ponernos a trabajar todos juntos, con un mismo objetivo. El sector trabajador, el sector empresarial y las autoridades políticas tienen que aportar soluciones e ideas de manera colaborativa. Debemos encontrar soluciones reales y sustentables que permitan revertir la realidad que enfrentamos, para cuidar los puestos de trabajo y los ingresos de la provincia. Si la actividad se sigue cayendo, va a golpear al Estado provincial, al Estado municipal, muchos salarios y presupuestos que se financian con lo que entran de regalías”, explicó Vidal.
Cabe recordar que, horas atrás, el gobernador electo se reunió con ejecutivos de empresas mineras, con el objetivo de aunar esfuerzos para mejorar las condiciones de generación de puestos de trabajo. Siguiendo la misma línea, faltando todavía cuatro meses para su asunción, Vidal ya inició el proceso de transformación para una nueva realidad en la provincia.