Nacido hace 22 años en Puerto Deseado, el fotógrafo de naturaleza Franco Colo, afirma que la belleza de Santa Cruz lo tiene totalmente atrapado y asume su tarea con gran compromiso. Entiende que su rol es fundamental para que el mar deje de ser un espacio desconocido: “Lo que busco transmitir con la fotografía en el ambiente natural es la belleza de cada lugar; hacerla resaltar para que no pase desapercibida, capturar los momentos únicos y mostrar lo que uno no puede ver a simple vista.”
“La Voz del Mar”, es la columna radial con la que Fundación Por el Mar participa de forma activa, todos los lunes, en el programa radial “Planeta Tiempo”, que se emite por Tiempo FM 97.5 de Río Gallegos. En una reciente emisión, el joven contó cómo fue participar de la última expedición marina de la Fundación a Isla Pingüino, en pleno invierno.
“La experiencia de haber acompañado al equipo de PEM en su última expedición fue única”, expresa. “Fue algo maravilloso haber conocido a gente laburadora y apasionada por lo que hacen, con la que tenemos muchas cosas en común: la pasión por el mar, la vida marina y su conservación. La responsabilidad y el profesionalismo que maneja el equipo a la hora del trabajo es algo digno de destacar”, dice Colo de esta búsqueda de acercar el mar a las personas.
Isla Pingüino y Monte León son dos parques de Santa Cruz en los que Franco ha depositado su lente, y PEM sus investigaciones. Colo confiesa que “el lugar que más me gusta fotografiar en Deseado, es sin dudas Isla Pingüino. Es una isla rica en historia que tiene una gran biodiversidad y hace que cada momento sea único y cada travesía sea distinta. No siempre se ve lo mismo y eso es lo que más destaco cada vez que voy”.
Según Franco “a veces, uno no se detiene a ver o no está atento a lo que tiene a su alrededor. Sucede que estamos tan enfocados en otras cosas, que nos olvidamos de poner los pies sobre la tierra, frenar un rato, relajarse y apreciar lo que tenemos enfrente”.
Siendo oriundo de Santa Cruz, el lente de Franco tiene la capacidad de observar y compartir su lugar desde una mirada especial. La fotografía de naturaleza que ofrece Colo sensibiliza a quien se encuentra con sus imágenes, acercando sus maravillas -como puede ser la superficie del mar- a las comunidades, que muchas veces no conocen eso que tienen tan cerca.
La enorme biodiversidad que presenta la costa santacruceña, Franco la ve y la plasma en sus fotografías: “Siempre es posible registrar diferentes tipos de animales, otros comportamientos… Si bien ellos están siempre en su hábitat, es magnífico apreciar cómo la naturaleza interactúa con el humano. Es un lugar para pasar horas o hasta días, en el cual, mires donde mires, te vas a seguir sorprendiendo”.
El Parque Interjurisdiccional Isla Pingüino es un área protegida que resguarda la vida marina y en donde existe una gran abundancia de aves y mamíferos marinos, peces e invertebrados. Además de la riqueza natural, el parque posee un variado patrimonio cultural, basado en restos arqueológicos y antiguos naufragios.
Como si esto fuera poco, Isla Pingüino alberga bosques sumergidos de macroalgas -muy característicos de las costas santacruceñas- que, además de funcionar como barreras naturales que disminuyen la erosión costera, son capaces de secuestrar dióxido de carbono, produciendo grandes cantidades de oxígeno. De esta manera, los bosques de kelp tienen un rol fundamental en la lucha contra el calentamiento global, a la vez que proveen de hábitat y refugio para la biodiversidad marina.
En la página de Instagram (@franco_colo_) de Franco puede encontrarse buena parte del material fotográfico de Colo, en el que se pueden apreciar diferentes especies que conviven en la ría de Puerto Deseado y también en su reserva natural, así como lobos marinos, pingüinos de penacho amarillo y toninas.
La columna “La voz del mar” está pensada como un espacio que acerque a la sociedad santacruceña al mar, ese ecosistema tan presente como desconocido, mediante la presentación de diversas personas que se vinculan con él y que, como dicen en PEM, hacen visible lo invisible.
FUENTE: Agencia Ambiental