El día lunes 24 de octubre asistimos a la Audiencia de Conciliación para expresar la respuesta que el último Congreso había resuelto sobre la propuesta salarial efectuada por el gobierno – “INCORPORAR la propuesta salarial generada por el Ejecutivo bajo los siguientes condicionantes: la devolución de los días caídos, el compromiso de no realizar nuevos descuentos por medidas de fuerza hacia adelante, la continuidad de la cláusula gatillo de forma permanente, la resolución concreta e inmediata de los procesos administrativos pendientes para las situaciones laborales que obran en la última acta de Audiencia”.
La reunión tuvo su inicio a las 10.00 horas y rápidamente tras cedernos la palabra la Autoridad Laboral, expresamos precisamente lo que el Congreso resolvió, tal cual se resolvió.
Cedida la palabra al CPE, informaron que para 2 de los 4 CONDICIONANTES que formaban parte de nuestro mandato tenían respuestas favorables y que en función de los descuentos ya realizados y los que aun iban a realizar necesitaban hacer unas consultas. Fue así que se pidió el primer cuarto intermedio en la jornada.
Al regresar de esa pausa el CPE informó que los descuentos a futuro quedarían suspendidos de poder llegar a un acuerdo, pero que los ya realizados no se tenía una definición y que como a ellos los asistía la facultad legal para haber realizado esos descuentos, nosotros de insistir en este planteo deberíamos elevarles un pedido de devolución de los mismos y ellos a su vez lo enviarían al Ministerio de Trabajo de Nación para que resolviera sobre la cuestión. Además, aportaron la información de que, sobre 32 días de medidas de fuerza, habían descontado entre 1 y 4 días-obligaciones durante septiembre.
En este sentido es oportuno señalar que según nuestro relevamiento los descuentos ya realizados habían alcanzado a 123 compañeros aproximadamente a lo largo de la Provincia, quienes en su mayoría a través de las actividades de fondo de huelga y las asistencias que llevan adelante las diferentes Filiales habían podido recuperar total o parcialmente el dinero descontado.
Seguidamente a la respuesta brindada por el Ejecutivo, la cual aportaba una definición favorable más a los 4 condicionantes (quedando solo 1 en negativa), decidimos forzar nuevamente la discusión sobre el reintegro de los días caídos, cuestionando el hecho a que económicamente no representaba una suma sideral para el gobierno poder hacer frente al pedido y que, al mismo tiempo con solo ese aspecto minoritario, el conflicto se resolvía. Solo bastaba la decisión política para resolver el conflicto. La respuesta por parte de CPE a ese cuarto planteo una y otra vez fue negativa, poniendo siempre en relieve el compromiso de no descontar más días hacia adelante. Fue entonces que nosotros pedimos un cuarto intermedio para intentar realizar las gestiones necesarias para conseguir una respuesta favorable a este último planteo. En ese espacio de tiempo nos comunicamos con la Presidente del CPE, con la Conducción de la CTERA y hasta con el Ministro de Educación de Nación Jaime Perczyk. En cada una de estas instancias exigimos que se gestionara/interviniera para poder generar una respuesta favorable a ese último punto sin resolver y así dar por finalizada la negociación atendiendo cada detalle de lo mandatado.
Por supuesto que esto no duro poco tiempo y retomado el cuarto intermedio aproximadamente a las 12.30 horas continuamos la reunión. En principio bajo la expectativa de que atento a las gestiones realizadas la respuesta del Ejecutivo fuera la que demandábamos, pero la información que les llegaba a ellos respecto de las gestiones nuestras al parecer no era la misma, esto generó una nueva discusión con posturas encontradas y el Ministerio de Trabajo nos sugirió retomar la reunión a las 19.00 horas y aprovechar el tiempo de intervalo para tratar de resolver el asunto. Para este momento eran más de las 14.00 horas y el acta no había avanzado prácticamente en nada, producto de esas diferencias y a la espera de que el nuevo cuarto intermedio pudiera arrojar resultados positivos decidimos volver a foja cero con lo escrito y reiniciar la negociación a las 19.00 horas.
Es oportuno remarcar que durante ese intervalo de tiempo volvimos a nuestra sede provincial a repensar una vez más los escenarios posibles hacia la tarde y en función de ello poder tomar una posición que atendiera por un lado lo mandatado por el Congreso y por el otro la posibilidad de no obstaculizar la llegada de las respuestas favorables ya conseguidas a los casos particulares que se jugaban cuestiones laborales en esta negociación (Ex Vocal de la Junta de Inicial-Especial, la reincorporación de la compañera de Río Turbio y el compañero de Fuentes del Coyle) y a la docencia toda a quienes por supuesto alcanzaría la oferta salarial y los no descuentos a futuro ya comprometidos.
Por supuesto que no era una tarea sencilla, ya que el mandato del Congreso nos entrampaba y al mismo tiempo nos limitaba toda posibilidad de negociar, entendiendo a esta acción en su mayor amplitud, como la búsqueda de las mejores y mayores oportunidades y soluciones para lo demandado; con la mirada puesta no solo en el Congreso, sino también en los 12.000 compañeros que conforman nuestro sector en toda la Provincia.
Al retomar la reunión a las 19:00 horas nos encontramos con una postura del Ejecutivo que sostenía: la invitación a continuar ese reclamo mediante la vía legal o sea ante el Ministerio de Trabajo de Nación y el compromiso reafirmado de trabajar en una próxima liquidación de haberes que no incluyera nuevos descuentos. Todo ello sumado a las respuestas favorables en lo laboral, los concursos de Titularización en todos los Niveles, la continuidad del trabajo en subcomisión laboral para atender las demás problemáticas que no formaban parte de los condicionantes, pero sí de nuestras resoluciones y la intención de darle continuidad a la cláusula gatillo durante los meses de enero, febrero y marzo una vez aprobado el Proyecto de Presupuesto 2023 (lo cual se confirmaría en la reunión paritaria del 22 de noviembre).
Acá haremos un alto, porque entendemos que la docencia se merece saber y conocer en que contexto y en que ritmo de discusión se llevan adelante las negociaciones. Es menester señalar que independientemente del mandato otorgado por el Congreso, quienes somos paritarios deberíamos poder asistir a una negociación con cierto margen de libertad para acercar posiciones y balancear sobre las respuestas bridadas una salida al conflicto, en cambio se nos otorgó una resolución sumamente compleja y prácticamente imposible de materializar positivamente en su totalidad.
Con el único ánimo de hacer más entendible nuestro rol en esta reunión es importante recordar que jamás, salvo en 2007, los días descontados por medidas de fuerza fueron reintegrados y que aun en ese año cuando si se logró, esa devolución fue paulatina y llevó practicante un año calendario en finalizarse.
Por otro lado, pero siempre con el ojo puesto en las soluciones ya conseguidas, rechazar la propuesta ante el incumplimiento de ese 4to punto significaba descartar las soluciones laborales para aquellos compañeros que esperan aun recuperar sus puestos de trabajo y poner en riesgo los haberes de la totalidad de los docentes ante nuevos posibles descuentos.
Es justamente lo descripto en los 2 últimos párrafos lo que nunca quisimos que sucediera y por eso sobre el final de la Audiencia firmamos el acta. Lo único que perseguimos con esta decisión es la posibilidad de no privar a todos los compañeros/as de las soluciones ya conseguidas; las individuales y las colectivas. Que sepa la docencia que en una negociación algunos problemas se resuelven aun sin quedar registrados por escrito, así funciona la política, no es un invento nuestro, la mayor parte de quienes militan hace años en esta Organización lo saben más allá de que se nieguen a asumirlo.
Los resultados de la última audiencia, eran un mayoritariamente positivos según el mandato llevado, mandato que dicho sea de paso no nos daba lugar alguno a RECHAZAR la propuesta, ya que nunca figuró ese término en las resoluciones del Congreso, pero además por añadidura nos obligaba a convocar a un paro por 72 horas de no encontrar un 100% de respuestas favorables. Es este último gran detalle sobre el que debimos resolver ante la estricta orden emanada, pero además es sobre lo cual una vez difundida el acta se presionó para que así sucediera, sin ni siquiera dar lugar a que fuera la docencia en sí misma la que opinara o manifestara su parecer sobre lo conseguido. Decisión – la de las medidas de fuerza – que todo el Congreso no asumió como propia y que la depositó en la espalda de la Comisión Directiva Provincial para que tomáramos la responsabilidad de determinar si lo conseguido era más importante que lo no conseguido, dejando de lado lo que representaba verdaderamente beneficios individuales y colectivos para todos los compañeros y ponderando la aplicación de las medidas de paro, que por supuesto podrían significar en un alto porcentaje que todo lo demás quedará sin efecto.
Esta ha sido la cronología de la verdad, de lo realmente sucedido; se podrán decir de nosotros todas las barbaridades que hasta aquí se han dicho e inclusive se podrá impulsar el golpe institucional que se promueven desde algunos sectores respecto de la legitimidad que tiene la Comisión Directiva y sus Paritarios (quienes fuimos elegidos democráticamente por la mayoría de la docencia hace apenas 10 meses), pero aun cuando esas acciones detestables sean promocionadas buscando generar atajos hacia la responsabilidad de conducir que antes les ha sido negada, a nosotros nos asiste la tranquilidad de saber que obramos siempre con honestidad, en la acción y en el pensamiento, y que lo único que buscamos propulsar en esta negociación fue el mayor bienestar para la docencia sobre la base de las decisiones y las voluntades del conjunto entero.
Comisión Directiva Provincial – Paritarios.