La importancia de considerar la sexualidad como parte del cuidado de la calidad de vida del paciente.
La sexualidad integra factores de carácter somático, emocional, intelectual y social. Es por ello que cuando hablamos de problemáticas o disfunciones sexuales, no solo hacemos referencia al organismo, sino también a sentimientos, emociones y experiencias personales.
Al ser la sexualidad un aspecto tan integral, es habitual que pueda verse alterada por múltiples causas vinculadas a la enfermedad, los tratamientos o afectaciones emocionales que inciden, entre el 35 % y 85 % en hombres y mujeres que padecen algún tipo de cáncer.
Los tratamientos del cáncer como cirugía, hormonoterapia, quimioterapia y radioterapia, pueden afectar la respuesta sexual, así como otros componentes del sistema nervioso periférico y/o central, del sistema vascular pélvico, y del eje hipotálamo-hipofisiario-gonadal. Por lo tanto, pueden presentarse alteraciones del deseo sexual, de la excitación sexual, de la fase del orgasmo, trastornos asociados al dolor, y sobre todo, no debemos olvidarnos de aquellas localizaciones tumorales que pueden tener especial afectación en la sexualidad cómo por ejemplo el cáncer de pene o los ginecológicos. Además, en las mujeres, la supresión ovárica induce a la menopausia mientras que, en los hombres con cáncer de próstata, el tratamiento hormonal lleva al bloqueo de la testosterona con la consiguiente pérdida de la libido y algunas cirugías pueden producir trastornos en la erección o eyaculación retrógrada u orgasmo seco.
La Lic. María Fernanda Montaña, psicooncóloga y coordinadora del área psicosocial de LALCEC expresa que “tenemos que considerar que en ocasiones el tratamiento, o la enfermedad, conlleva cambios en la imagen corporal generando cierta inhibición que puede afectar a su vez la sexualidad, lo que implica una adaptación que a veces puede ser dificultosa. Por eso es importante que los pacientes lo puedan conversar con el profesional y que éste pueda brindarle información con la que se pueda consensuar y pensar estrategias para afrontar los cambios”.
¿Cuáles son los recursos a los que puede acceder un paciente o superviviente?
Hay diferentes herramientas que hoy se pueden brindar, como los talleres de onco-estética que son un muy buen espacio para abordar los cambios en el esquema corporal y el vínculo con el cuerpo, donde el encuentro grupal permite la identificación y el compartir problemas/soluciones con pares.
También es importante incluir a la pareja, en los casos en los cuales exista, para poder conversar con ambos, realizarles entrevistas para identificar juntos la problemática y encontrar maneras de favorecer la sexualidad.
Es importante que el equipo aborde correctamente la evaluación en caso de situar problemas sexuales. Para ello hay instrumentos de medición y guías para que el paciente realice un autoinforme que le permita evaluar junto con el profesional. Así se podrán pensar recursos para favorecer la sexualidad que van desde la educación sexual, revisar actitudes frente a la misma, elementos de placer, intervenciones en la comunicación con la pareja, recursos para reducción de ansiedad, hasta ejercicios focalizados para restablecer la respuesta sexual y utilización de fármacos en algunos casos.
Por eso, la profesional de LALCEC recomienda trabajar a largo plazo dicha situación y que el superviviente de cáncer pueda resolver sus incertidumbres con el equipo médico, antes, durante y después del tratamiento o cirugía. Y añade que “las instituciones de salud deben ser conscientes de la necesidad de generar talleres, espacios grupales o un consultorio de sexualidad, porque habilita un espacio para trabajar la temática. La sexualidad abarca mucho más que la genitalidad, incluye el cuerpo completo, el disfrute, la masculinidad y femineidad, la relación con el sí mismo y con los otros, el abordaje del placer, etc. Todo ello forma parte de nuestra humanidad y de nuestra calidad de vida. Allí la gran importancia de ser abordado oportunamente y que sea un aspecto cuidado por los profesionales de la salud”.
Desde el área psicosocial de LALCEC se brindan talleres grupales de distintas temáticas y generan un espacio psicooncológico individual para acompañar al paciente de manera personalizada si así lo requiere. Para más información e inscripciones escribir a [email protected] o ingresando en www.lalcec.org.ar/psico-social.