A partir de este mediodía día, y después de levantarme de la mesa de negociación sin ningún avance, el Sindicato Petrolero y Gas Privado de Santa Cruz comenzó un paro total de actividad en todos los yacimientos de la Corporación YPF ante el incumplimiento del Convenio Colectivo de Trabajo y las políticas de desinversión y abandono que la operadora nacional está llevando adelante en la provincia.
En primer lugar, estamos denunciando la violación de los artículos 1 y 39 del CCT. Además de aplicar injustificadamente el artículo 223 bis, cuya excepcionalidad y aplicación debió cesar el 31 de marzo de este año. Solicitamos la inmediata vuelta al trabajo de todo el personal afectado por este artículo y el cumplimiento inmediato de los artículos vulnerados.
También rechazamos la política de retiros voluntarios que la empresa busca reinstalar en este período. Este tipo de medidas han fracasado a lo largo del tiempo, sobre todo en escenarios de cierre de posibilidades de re-contratación como estamos viviendo. Está claro que la Corporación YPF busca ajustar sus cuentas a través del trabajo y la desinversión, obligando a las empresas de servicios a despedir trabajadores y bajar equipos. Este tipo de acciones responden a directivas de un sector operativo dentro de la Corporación YPF que viene de hace años en la empresa y de ninguna manera pretende levantar la actividad. Le pido a Sergio Fronti que tome cartas en el asunto y orden la situación, es necesario que revea la dirección que se está tomando.
La Corporación YPF busca hacer el ajuste afectando el trabajo y la explotación del recurso, algo que de ninguna manera vamos a permitir. Está claro que aquellos que hace años vienen destruyendo a la operadora estatal siguen en sus cargos tomando malas decisiones.
Desde el gremio que represento demandamos la suspensión del programa de desinversión que la Corporación YPF está aplicando en Santa Cruz. Los datos que demuestran lo que decimos están a la vista. La Producción de YPF 2021 cayeron a menos de 7.000 m3 por día, el promedio hasta el último mes es de unos 6.900 m3 y sigue cayendo. Abandonaron 51 pozos de manera definitiva y de enero a diciembre bajaron 20 pozos de extracción efectiva. Respecto a los pozos de estudio y parados transitorios llegan a casi 1.000. Lo más grave, es que los 3.200 pozos en estado de reserva de recuperación secundaria están inactivos. En ningún presupuesto o cuando se habla con los directivos operativos hay planes de reactivación de recuperación secundaria y lo que plantean es más ajuste y abandono de la actividad. En Santa Cruz la Corporación YPF tiene casi el 55% de sus pozos parados o inactivos. Muchos millones de pesos pierde la provincia ante este panorama y las autoridades políticas no hacen nada para solucionar esto.
Queremos reactivar la actividad, no que los trabajadores se queden sin sus trabajos. No vamos a permitir el desmantelamiento de todo la industria hidrocarbúrifera en nuestra provincia. No vamos a permitir que se repita lo que en las peores épocas hemos vivido. Una clara muestra de esto que decimos lo vemos en la actitud que mantiene la firma con los trabajadores de San Antonio Internacional.
La Corporación YPF argumenta que necesita equilibrar sus balances, y piensa hacerlo atentando contra el trabajador y la producción.
Mientras avanza con sus planes, inexplicablemente MANTIENE A LA DEFICITARIA AESA EN SERVICIO, lo que le genera pérdidas por más de 10.000 millones de pesos por año. Quiero recordarles que AESA le debe un retroactivo económico de 15 millones de pesos a sus trabajadores, según acuerdo que fuera homologado en el Ministerio de Trabajo provincial.
Solicitamos a la Corporación YPF que respete el Convenio Colectivo de Trabajo en toda su extensión, que los trabajadores vuelvan a sus puestos de trabajo, que se levanten los equipos prometidos, y crezca la inversión y aumenten las reservas en 2022. Que se cumpla con la remediación ambiental como establecen las leyes nacionales y los pliegos de concesión de áreas. La industria hidrocarburífera es esencial para la provincia, debe desarrollarse y no abandonarse.