Luego de una incansable labor de la Gobernadora Alicia Kirchner para concretar un proyecto que comenzó Néstor Kirchner y Cristina Fernández de Kirchner, la Zona Franca de Río Gallegos es una realidad y quedó oficialmente inaugurada este lunes.
Se trata de un polo para fomentar el consumo interno, el empleo local y también impulsar el crecimiento y el desarrollo para la capital provincial. La inauguración del espacio histórico es un punto de partida y su crecimiento será impulsado también por el Gobierno Provincial junto a los emprendedores locales.
La inauguración define una ardua lucha que inició Néstor Kirchner durante la gobernación, tras exigir al Gobierno Nacional de turno el reconocimiento de una ventaja comparativa y competitiva para Santa Cruz, ante la firma del pacto fiscal que proponía el ministro de Economía de aquel momento. Kirchner la calificó como una “lucha para dejar de ser la periferia de la Patria, reclamando un lugar protagónico para Santa Cruz y la Patagonia en la construcción del país verdadero y profundamente federal”.
La recuperación de este beneficio, considerado un derecho y una reparación histórica, llega de la mano de Cristina Fernández de Kirchner, quien durante la presidencia firmó el 12 de septiembre de 2013 el Decreto N° 1.388, restituyendo a la provincia las Zonas Francas de Río Gallegos y de Caleta Olivia.
Presidieron el acto ceremonial la vicepresidenta de la Nación, Cristina Fernández de Kirchner; y la Gobernadora Alicia Kirchner; acompañadas de la representación de la permisionaria Cecilia García Castro. Se encontraron presentes, además, el intendente de Río Gallegos, Pablo Grasso; legisladores nacionales, provinciales y municipales, funcionarios y autoridades nacionales, provinciales y municipales, ministros, intendentes y presidentes de comisiones de fomento y representantes gremiales y de las distintas Cámaras.
Previo al acto inaugural, Cristina Fernández de Kirchner y Alicia recorrieron el Centro Comercial de la Zona Franca. El interior del predio de la Zona Franca contiene, en un principio, siete locales y cinco “islas”, la primera de ellas en el ingreso a través del hall y las otras cuatro en la galería perpendicular. En el lugar, dialogaron con emprendedores y trabajadorxs de cada local permisionario