Así se expresaba Nicolás Gutiérrez, referente de la Juventud del Polo Obrero, en relación a la reunión de ayer martes 27, del Consejo del Salario Mínimo, en la sede del Ministerio de Trabajo de la Nación, en la Capital Federal.
El Consejo del Salario Mínimo ha decidido un aumento del salario mínimo en 7 cuotas, hasta febrero de 2022, “esto lo hundirá todo el año por debajo de la línea de indigencia. Antes de este acuerdo el salario mínimo estaba en $ 21.600 y la línea de indigencia en $25.685. Es todo un ‘logro’ del gobierno de Alberto Fernández, ya que no hay memoria de una caída del salario mínimo por debajo de la canasta básica alimentaria. Se ha continuado y perfeccionado así la caída producida por la administración macrista”, apuntaba Gutiérrez desde Caleta Olivia.
Según se pudo conocer a través de fuentes oficiales, la primera cuota a ser aplicada desde abril es 9 % o sea de $ 1.944, lo que llevará el SMVyM a $ 23.544, “bien por debajo de la canasta alimentaria, que no bajará a fines de abril de los $ 26.500. En definitiva no se recupera nada. El salario mínimo seguirá 3 mil pesos por debajo de la línea de la indigencia. Estos reajustes en cuotas previstos por mes, apenas igualarán la inflación, o sea que mantendrán el salario mínimo bajo la línea de indigencia”, precisó el joven dirigente.
La aprobación de este acuerdo se realizó, según la información oficial, sin votos en contra, es decir con el pleno apoyo de las direcciones sindicales. “Desde los gordos de la CGT, Daer, Piumato, Lingieri, Andrés Rodríguez pasando por la CTA de Hugo Yasky, hasta la otra CTA de Peidró, todos son responsables de una traición histórica. Este acuerdo es un triunfo de la política de ajuste extremo del ministro Guzmán, adaptada al acuerdo con el FMI y demuestra que el gobierno ‘popular’ es una marioneta del FMI o simplemente una variante antiobrera sin escrúpulos”, denunciaba Gutiérrez
“Desde el Polo Obrero y el Frente Piquetero de Lucha, entendemos que uno de los objetivos de este hundimiento del SMVyM es ajustar a la baja el valor de los planes sociales, en momentos que los mismos tendrán incidencia en las políticas de ajuste debido a la pandemia y a las inevitables compensaciones por cierre de actividades. El Plenario del Sindicalismo Combativo y el Frente Piquetero, que nos movilizamos en esta Jornada de Lucha por los $ 61.000 de mínimo, hemos marcado a fuego la diferencia entre un sindicalismo independiente del poder político y la burocracia sindical en todas sus variantes”, finalizó Nicolás Gutiérrez.