La sede del Sindicato Petrolero y Gas Privado de Caleta Olivia fue víctima de un incendio intencional que puso en riesgo las personas y los bienes de la institución.
La violencia contra los trabajadores nunca es el camino, sea cual sea el objetivo o la intención. Descartada la hipótesis de un accidente, queda la tarea de investigar qué, quién o quienes pueden estar interesados en que sucedan este tipo de hechos, que pretenden perjudicar nuestra institución.
Pondremos todo nuestro esfuerzo y colaboración para que la investigación nos acerque a la verdad sobre los responsables de este atentado. Esa es la tarea que corresponde en este momento.
La organización que integramos y tenemos el orgullo de representar sostiene un trabajo ininterrumpido de fortalecimiento democrático, calidad institucional, resguardo de los bienes y administración ordenada a favor de los trabajadores. Estos lamentables hechos vandálicos no van a lograr volvernos al pasado.