En este día tan especial, vamos a levantar nuestras banderas, que a pesar de la mano mediática y de los intereses de los mismos señores de siempre, vamos a seguir defendiendo; vamos a seguir defendiendo nuestra mesa, nuestras familias, nuestra historia. Porque sabemos que la decisión de crecer desde nuestra noble tarea trae aparejada una serie de preguntas que debemos hacerle a la clase política que tenemos y que muchas veces no da respuestas y es ahí donde comenzamos a hacernos valer, a hacernos respetar, porque el atropello no es algo que vamos a tolerar.
Hoy, en todos los rincones de la patria una sola bandera se levanta: la del trabajador municipal, y se estrechan vínculos y juega la memoria de nuestros primeros hombres y mujeres, nuestros hermanos trabajadores, nuestros compañeros municipales. A cada uno de ustedes, lo mejor de nuestro corazón municipal, orgullosos de estar siempre en la diaria junto a ustedes.