El veto de Macri a la ley que recortaba los tarifazos tiene un único y claro destinatario el Fondo Monetario Internacional. El Presidente quiere demostrarle a los usureros internacionales que el presupuesto nacional estará íntegramente destinado a garantizar el pago de la deuda externa, que el macrismo aumentó en 140.000 millones de dólares.
El veto presidencial no sólo es la vía libre para los últimos aumentos del gas y la luz, después de dos años con tarifazos del 1.000 al 1.500%. Es también la garantía de que las tarifas seguirán dolarizadas.
O sea que se vienen nuevos tarifazos, intolerables para el país y sus trabajadores. El veto es una declaración de guerra para todos los que viven de su trabajo, y a quienes el gobierno les ha impuesto un techo del 15% en sus aumentos salariales, de la mano de la burocracia sindical.
La oposición que ha votado el recorte de tarifas se conformará con haberle hecho pagar a Macri el “costo político” del veto. Mientras tanto, seguirá haciendo lo que hizo desde que asumió este gobierno: colaborando con el ajuste, desde el Congreso y las gobernaciones. En esa línea, los Pichetto y Massa han aceptado que el acuerdo con el FMI ni siquiera se discuta en el Parlamento. El senador Eduardo Costa, por su parte, no abrió la boca.
La burocracia sindical, mientras tanto, amenaza con un paro aislado, dominguero y sin perspectiva.
Si queremos impedir la liquidación de nuestros salarios, necesitamos DERROTAR el tarifazo. Eso exige una gran acción popular que debe ser encabezada por la clase obrera y sus organizaciones de lucha.
Necesitamos un inmediato paro activo nacional contra el veto de Macri y el FMI, que movilice a millones en todo el país, a partir de asambleas en los lugares de trabajo. Y un plan de lucha hasta anular los tarifazos, reabrir las paritarias y abrirle paso a todos nuestros reclamos.
En esa perspectiva, planteamos asambleas en todos los gremios, de todas las centrales, y que un único congreso con mandato de las bases debata el plan de lucha y un plan económico de los trabajadores, antagónico a la salida de Macri, los gobernadores y el FMI.
Decile NO al TARIFAZO, buscá tu cacerola y el viernes 1 de junio a las 18:00 horas vamos a reclamar a exRoca y San Martín.