La Federación Económica de Santa Cruz (FESC) lamentó que una docena de provincias subieran los Ingresos Brutos a la actividad comercial aprovechando una habilitación del pacto fiscal que acordaron con la Nación. No obstante, destacó la decisión del Gobierno de Santa Cruz de no aumentarlos, y es más, lo redujo en un 0,5 por ciento en sintonía con la prórroga de la Emergencia Comercial.
Fue el Gobierno Nacional que en el consenso fiscal acordado con las provincias a fines del año pasado, incluyó topes máximos de alícuotas que, en comercio, supermercados y servicios, estaban muy por encima de las vigentes. Aprovechando esa licencia, varias provincias subieron el impuesto. Son doce las provincias que subieron Ingresos Brutos al sector comercial, aunque tres solo lo hicieron para algunos segmentos; Salta, Misiones, Tucumán, Río Negro, Neuquén, Tierra del Fuego, La Pampa, Ciudad Autónoma de Buenos Aires, Santa Fe, Entre Ríos, Jujuy y La Rioja. En cambio, Santa Cruz decidió no hacerlo, y lo bajó para no perjudicar al sector mercantil que arrastra una prolongada crisis.
El pacto fiscal estableció límites diferenciados para las alícuotas por actividad, y en determinados sectores son más altos de lo que se venía cobrando. En el caso de la actividad comercial, fija la alícuota en el 5% para el período 2019-2022.
Para el presidente de la FESC, Guillermo Polke, el objetivo del acuerdo fiscal entre la Nación y las provincias era que la carga total de este impuesto quedara “balanceada”, pero el pacto no se cumplió porque algunas provincias subieron algunas alícuotas y no bajaron otras.
“La idea del pacto fiscal es que bajen paulatinamente Ingresos Brutos en la cadena primaria e industrial para evitar el efecto cascada. En ese esquema, las provincias lo reemplazan en cierta medida por algunas subas al comercio y los servicios lo que ha provocado el rechazo y quejas del sector. Los incrementos registrados generaron mayores asimetrías, y empeoraron la situación del comercio. En este contexto se le suman tasas municipales con alzas preocupantes. Ante este panorama, la Nación está provocando una distorsión fiscal. En el caso de Santa Cruz, que adhirió al pacto, no subió Ingresos Brutos, sino que lo bajó un 0,5 por ciento y prorrogó la Ley de Emergencia Comercial. La Provincia sigue defendiendo al comercio y a las pequeñas y medianas empresas que prosiguen afrontando una aguda crisis”, dijo Polke.
Además el titular de la FESC, advirtió que el esquema fiscal impulsado por la Nación es básico, por lo que se generan efectos no deseables sobre las distintas actividades productivas y de servicios. Sin embargo, remarcó la decisión política del Gobierno de Santa Cruz de no incrementar las alícuotas, sino bajarla, lo que ocasiona una baja en los ingresos públicos, pero un acompañamiento al sector privado que confronta una prolongada crisis.
Por último, Polke lamentó que el Diario La Nación en un informe sobre el impuesto de Ingresos Brutos, no haya mencionado a Santa Cruz entre las provincias que resolvió no incrementarlo. “Es llamativo que en una nota del diario porteño La Nación, no se haya mencionado a nuestra provincia, como una de las jurisdicciones donde no se incrementó Ingresos Brutos. Se destaca a otros distritos, y no a Santa Cruz. Al parecer que sólo las noticias negativas son las que se pueden publicar de nuestra provincia”, opinó.