A diferencia de otros años, la agradable jornada de lunes se prestó para que la ceremonia convoque a muchos vecinos. El acto estuvo encabezado por el titular del Centro de Veteranos de Malvinas, Fernando Alturria, y el intendente Roberto Giubetich, quien desde mañana se reincorpora a sus funciones.
En el Monumento a los Caídos, ubicado en la intersección de Avenida San Martín y Béccar, se realizó hoy el acto a 36 años del inicio de la Guerra de Malvinas, oportunidad en la que participaron diversos representantes de las fuerzas armadas y de seguridad, autoridades provinciales, comunales, del Honorable Concejo Deliberante, del Tribunal Superior de Justicia, entre otros entes.
La ceremonia estuvo encabezada por el Presidente de la Asociación Centro de Veteranos de Guerra “José Honorio Ortega”, Fernando Alturria, y el intendente de la ciudad, Roberto Giubetich, quien a su vez estuvo acompañado por el vicegobernador de la provincia, Pablo González. Asimismo, estuvieron presentes los padres del soldado Ortega, Sonia Cárcamo y José Ortega.
El acto protocolar comenzó poco después del mediodía y tras la entonación de las estrofas del Himno Nacional Argentino, hubo una invocación religiosa, tras lo cual, fue momento de las palabras alusivas.
A su tiempo, Fernando Alturria valoró el ímpetu de la familia del soldado Ortega, cuyos padres, después de tanto luchar, pueden ahora saber en qué tumba del Cementerio de Darwin se encuentran los restos de su hijo.
Asimismo, criticó que desde algunos sectores se pretenda “desmalvinizar” ciertos reclamos no atendiendo tanto las demandas de los veteranos de la guerra como de los sectores que buscan visibilizar diversas problemáticas.
Posteriormente, y luego de las ofrendas florales, llegó el momento más emotivo de la ceremonia, ya que el público esperó la llegada de Wilfredo Franco, el chofer de una empresa de transportes que para homenajear a los soldados caídos en Malvinas decidió correr alrededor de 300 kilómetros, que son los que separan la localidad de El Calafate con Río Gallegos.
Cuando llegó al monumento, cerca de la hora 13, los aplausos y la ovación de la gente se hizo sentir largamente, por lo que el acto se vio interrumpido unos minutos entre saludos y agradecimientos.
Tras ello, el desfile cívico militar fue dando por culminada la ceremonia.
ROBERTO GIUBETICH VALORÓ ASPECTOS “QUE NOS HACEN PENSAR CON OPTIMISMO EL FUTURO”
Una vez concluido el acto, el intendente de la ciudad, Roberto Giubetich, dijo que este acto conmemorativo fue diferente a otros porque se conjugaron algunos aspectos que son para resaltar, y dijo: “En primer lugar, este año nos encontramos con la gran noticia que se pudieron identificar muchos cuerpos que estaban enterrados en el Cementerio de Darwin, entre los cuales estaba el de un hermano nuestro, el de José Honorio Ortega. Entonces, que sus padres puedan ir al cementerio ahora y dejarle una flor les permite a ellos estar mucho más tranquilos que todos estos años anteriores de espera. Pero hoy, en realidad, se conjugaron varias cosas que nos hace pensar con optimismo el futuro, porque, además de lo de los restos del soldado Ortega y el clima que nos acompaña, Wilfredo logró su cometido llegando desde El Calafate, y además hoy contamos con la presencia, después de tres años, de autoridades provinciales. Y pudimos llevar adelante un acto y demostrarle a la sociedad que juntos se puede ir logrando cosas, despacio, pero pudimos dar esa muestra”, concluyó.