Ahora son los profesionales que juntan firmas para quejarse y reclamar por las órdenes de la intervención. Ya hay denuncias públicas de persecución política y por separaciones de funciones que afectan la atención al público. (Ahora Calafate)
Con una cuestionada intervención del gobierno nacional, por encima incluso de sus dos socios presupuestarios; la Provincia y el Municipio, las medidas son motivo de quejas y reclamos de varios sectores de empleados.
Ahora, un grupo de profesionales médicos plantean quejas contra medidas tomadas por el interventor Gastón Ortíz Maldonado, un hombre de confianza del diputado nacional Eduardo Costa que reemplazó a otro interventor del mismo sector político, Leonardo Riera.
Riera fue desplazado en julio, según dijo que lo sacaron “por no querer cortar la cabeza a nadie”, como se lo pidieron desde el espacio político Unión Para Vivir Mejor – Cambiemos.
Desde su asunción Maldonado ordena constantes y variados cambios, no solo en las jefaturas de áreas sino en atenciones que están dirigidas directamente al público.
Semanas atrás vecinos se autoconvocaron para pedir por el médico Diego Grimaldi que fue sacado de su puesto de atención en el CIC (Centro Integrador Comunitario) del barrio Cerro Calafate.
Luego la empleada Mariela Bahamonde habló en FM Dimensión poniendo como ejemplo su situación. La mujer era la responsable de la atención al paciente desde los escritorios donde se gestionan los turnos. Volvió de vacaciones y se encontró con que ya no podía acceder al sistema. La sacaron directamente de su área de trabajo y la mandaron a un subsuelo.
Con el testimonio de Bahamonde surgieron otros que hablan de las disconformidades por los cambios internos.
Los denunciantes dicen que la línea de conducta es la política partidaria y que se afecta a todo personal que no responda al lineamiento de Cambiemos.
Ahora se suma un grupo de profesionales que en estas horas formalizarán la entrega de una carta dirigida al mismo interventor.
Según conoció ahoracalafate.com.ar, la presentación de los médicos habla de la separación de puestos y funciones, de hostigamiento y de órdenes con cuestionadas formas y a veces sin explicaciones que alteran las condiciones laborales y la atención de los pacientes.