La secretaria de Coordinación Educativa del Consejo Provincial de Educación, Norma Benedetto dio detalles de esta medida que contempla la finalización del Ciclo Lectivo 2017 el 31 de marzo del próximo año y la extensión de la jornada escolar a los días sábados, manteniendo el receso estival durante enero. A la vez, Santa Cruz avanza en el objetivo de la jornada extendida establecido en la Ley de Educación Nacional.
Con el propósito de fortalecer las trayectorias escolares de los estudiantes de Santa Cruz, en el contexto de la pérdida de días de clases en el presente ciclo lectivo, el CPE resolvió la readecuación del Calendario Escolar, estableciendo cómo periodo escolar 2017 desde el 14 de agosto al 22 de diciembre del 2017 y desde el 1 de febrero al 31 de marzo de 2018, manteniendo el receso de verano para el mes de enero.
Asimismo, el Ciclo Lectivo 2018 comprenderá del 1 de abril al 21 de diciembre de 2018. En ambos casos, se extenderá la jornada escolar a los días sábados. Por lo tanto, contabilizando estos días, el ciclo lectivo 2017 contará con 160 días de clases y el Ciclo Lectivo 2018, 207 días de clases.
Al respecto, la secretaria de Coordinación Educativa del CPE, Norma Benedetto indicó que “el tiempo calendario es una convención pactada, o sea, que podemos proponer cambios y en este marco de la pérdida de días de clase, creemos muy conveniente hacer una readecuación de los tiempos pensando siempre en los alumnos” y destacó que cada modalidad adecuará sus actividades a estas fechas establecidas.
Además señaló que la incorporación de los días sábados es una medida “que viene para quedarse porque hablamos de la extensión de jornada como un concepto que se va a instaurar en las escuelas santacruceñas”.
En este contexto, indicó: “Queremos hablar de la ética del trabajo con los alumnos, con los niños, con los jóvenes y los adultos” y subrayó que en este sentido, esta readecuación “habilita una nueva oportunidad, que en realidad es nuestra función docente”.
A la vez, agregó que se trata de “estrategias básicas para que los alumnos con una trayectoria escolar interrumpida recuperen la confianza en sus posibilidades de aprender” y subrayó que es “básico pensar en el alumno y es lo que a nosotros nos debe convocar”.
“Para que inicien un proceso de avance intensivo en su escolaridad y que logren alcanzar esos objetivos de aprendizaje que contempla el curriculum en el tiempo pactado”, enfatizó Benedetto y añadió que “no se trata de dar lo mismo más rápido sino poner en juego otros recursos pedagógicos e institucionales que permitan al alumno progresar en su escolaridad según lo esperable dado el carácter graduado de la escuela”.